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Lactancia materna

La lactancia materna les proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad, y que hasta los 2 años se alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su edad1. Lactancia materna exclusiva La lactancia materna exclusiva (LME) es un tipo de alimentación que consiste en que el bebé solo reciba leche materna y ningún otro alimento sólido o líquido a excepción de soluciones rehidratantes, vitaminas, minerales o medicamentos.  La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF2 recomiendan que esta se mantenga durante los primeros seis meses de vida y se sugiere que esta inicie en la primera hora de vida después del parto, que sea a libre demanda y se evite el uso de fórmulas infantiles.  A pesar de esto, en México, solamente 1 de cada 3 bebés recibe leche materna como alimento exclusivo hasta los 6 meses3. Muchos reciben alimentos o líquidos adicionales desde su primer mes de vida como fórmulas, leche de vaca u otro animal y bebidas azucaradas. Además de proporcionar a niñas y niños todos los nutrientes y la hidratación necesarios, la lactancia materna proporciona beneficios emocionales y psicológicos tanto al bebé como a la madre, y ayuda a las familias a evitar gastos adicionales en fórmulas, biberones y, al propiciar la mejor salud del bebé, reduce también los gastos en consultas médicas y medicamentos.

La importancia de una doula en el embarazo y parto

La doula es una mujer que acompaña a la futura madre fungiendo como una asistente profesional enfocada en brindar apoyo, tanto emocional como físico, a la pareja durante el embarazo, parto y posparto. Se han realizado diversos estudios sobre los beneficios de contar con una doula, quien se encarga de acompañar a la mujer durante el parto.Dentro de los diferentes beneficios se encuentran: Adicionalmente, la doula ayudará al acompañante a que participe de una manera activa durante todo el proceso, pero sin la presión de ser quien deba resolver cada necesidad o situación que se presente durante el nacimiento. De entre todas las acciones, el rol más importante de una doula es proporcionar apoyo en el trabajo de parto y en el parto mismo; pudiendo ofrecer una opinión diferente para la toma de decisiones con respecto a este proceso. Sin embargo, la doula no brinda asesoramiento médico, únicamente ofrece otro punto de vista mediante su conocimiento y preparación. Aunque la doula se centra más en el parto, gracias a su experiencia puede generar apoyo a la pareja de diversas formas:

Cómo hablarle a tu bebé antes de que nazca

Hablarle a tu panza en el tercer trimestre del embarazo ha demostrado tener un efecto calmante en tu bebé, pero una investigación increíble también muestra que los/as bebés por nacer pueden recordar lo que escuchan y pueden ser tranquilizados/as con rimas repetidas. Es solo una de una serie de percepciones sobre cómo el hecho de hablarle a tu panza puede influir en el desarrollo temprano del lenguaje de tu bebé. Patrones de palabras La investigación ha demostrado que escuchar tu voz en el útero relaja a tu bebé y reduce su ritmo cardíaco, sentando las bases tanto para el vínculo como para el desarrollo temprano del lenguaje. Asombrosamente, los científicos también descubrieron que los/as bebés por nacer responden positivamente a los patrones de palabras, como las rimas infantiles que pueden recordar haber escuchado antes. “Nuevas investigaciones increíbles muestran que los bebés por nacer pueden recordar lo que escuchan, sentando las bases para el desarrollo del lenguaje.” Aprendiendo a escuchar La audición se desarrolla en una secuencia establecida durante el embarazo. La cóclea (responsable de traducir las ondas sonoras) está bien formada a las 15 semanas de embarazo y completamente funcional a las 20 semanas, pero no se conecta al cerebro hasta alrededor de las 24 a 30 semanas.1 Entonces, aunque el sonido entra en los oídos, el cerebro del bebé o la bebé no lo ‘escucha’ hasta el tercer trimestre. Mientras tanto, el bebé o la bebé ya está aprendiendo sobre la vida dentro del útero a través del olfato, el tacto y el movimiento. Hablándole a tu panza podés ayudar a tu bebé a aprender sobre el mundo exterior también. Es tu voz la que más amará, y continuará dándole tranquilidad mucho después de nacer Lo primero que probablemente escuchará tu bebé son los sonidos internos de tu cuerpo: tu corazón, tu respiración y los sonidos de tu digestión2. Pero el sonido más importante será tu voz, que se cree que es el sonido más intenso que puede escuchar en el útero.3 Después de eso, si los sonidos son lo suficientemente fuertes o cercanos, también puede escuchar lo que está sucediendo a su alrededor, reaccionando a la música, a los ruidos repentinos y conociendo las voces de otras personas de la familia. Pero es tu voz la que más amará, y continuará dándole tranquilidad mucho después de nacer. “Puedes crear los primeros recuerdos de tu bebé”. Recuerdos antes del nacimiento Al medir los ritmos cardíacos fetales, se descubrió que cada bebé en la panza reacciona de manera diferente al ser expuesto/a a la misma historia o rima infantil una y otra vez durante unas semanas, en comparación con cuando escucha una historia por primera vez. Su ritmo cardíaco disminuye cuando escucha patrones de palabras familiares, lo que indica que siente relajación. Aún más sorprendente es que puede recordar haber escuchado las palabras incluso si hay un espacio de unas semanas entre las lecturas, e incluso si otra persona las lee4. También puede seguir reconociéndolas por un corto período como recién nacido/a, así que, al leer una historia o rimas a tu panza, podés crear los primeros recuerdos de tu bebé. Próximos pasos

Las hormonas durante el embarazo

¿Cuál es la función de las hormonas durante el embarazo? Durante el embarazo, se ven afectados muchos de los niveles de hormonas del cuerpo y varias hormonas desempeñan una función muy importante durante el embarazo. Estas incluyen las siguientes: